Tarde de llovizna gris, pero el sol está en ti. Hundido en tu regazo. Tejes y tus manos son dos lirios al amor, reposo en tu cansancio. Ven, te quiero ver andar, silencioso y frutal. Adagio de la espera. Ven que el tiempo es de los dos y por gracia tendremos primavera. Si eres pan que floreció en la mesa del amor y el vino de tu sangre es savia. Si tu aliento en el cristal, es cielo abierto al sol, la luz en tu regazo canta. Ven que este tiempo es de los dos y es gracia por nuestro amor

16.4.11

Andar andando, sólo andando por andar

 Yo no se si algún día aceptes y me respondas que si cuando te diga: "Cabrón, nos vamos a darle pelea a la vida. Asi que agarras tus maletas y me sigues, ¿o no?

 Y si tal vez me canse de esperar, no lo sé. Ahora tengo las cosas listas, la mochila preparada y la cámara a punto para partir.
 Y si me dices que no, pues no importa. Parto igual, a dónde nadie conozca quién soy, y si por qué no, a buscar lo nuevo.
 Ya ni siquiera sé que voy a llevar, por lo pronto, nada. ¿Para qué cargarse las espaldas de cosas que no sirven? Y de cosas que jamás voy a usar.
 Tal vez, un buen libro para no sentirse solo, si es que no quieres acompañarme, llevaré palabras que me hagan recordarte hasta que termine el viaje. Que tampoco pretendo que lo haga.
 ¿Por cuántos caminos pretenderé ir? ¿A dónde voy a dormir? ¿Qué comeré? Pues tengo una simple respuesta:
 ¿ A QUIÉN DEMONIOS LE INTERESA ? 

 Planeo sólo caminar, hasta que las fuerzas me lo permitan. Pretendo ir, por cualquier medio. Y pretendo sobre todo, no pretender nada. A nadie le importan los planes, y no los habrá por supuesto.
 ¿Y si nos fuimos a volar sin paracaídas? Estoy segura que ninguno va a quedar a la deriva. Somos como imanes, tú te mueves y yo me posiciono para quedar exactamente a la misma distancia, si es porque simplemente poseemos una fuerza de gravedad distinta, diferente a la de este mundo. Que no me entiende, pero ¿qué importa?
 Que te empiece a resbalar todo, es un ejercicio que se extralimita bastante de la conducta humana, pero cuando lo lográs, se siente tan bien. Porque ya nada te interesa.
 ¿Cómo te puedo decir en cien palabras todo lo que me gustaría ser? ¿Todo a lo que me gustaría encontrar?
 Si tengo fe de que todo saldrá una locura, pero no religión. Y nadie quiere que salga bien. ¿Para qué? Si todo fuera color de rosa, sería aburrido y el viaje no tendría sentido.

 Sólo quiero un cielo azul, un camino bordeado por el mundo, mis pies y un horizonte allá.. siempre lejos. Siempre corriendo, tratando de que jamás lo atrape porque cuando así sea lo podré encarcelar. Por ello, siempre lo perseguiré y espero que jamás se canse, aminore la marcha y se deje atrapar. Y si, vamos. Vamos a atrapar al horizonte.

 Por eso repito de nuevo la pregunta:



 C abrón, nos vamos a pelear la vida, a atrapar al horizonte. Agarras tus cosas y me sigues, ¿o no?


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