Hoy prefiero evitarme mirarte a la cara, a los ojos y no tener que arriesgarme a que descubras lo que pasa en realidad. Se que está mal después de todo; y que no debería ocultar nada. No tendría sentido, y aún más; sería peor porque podría exponer nuestro "vínculo" a una maraña de mentiras.
No es que sea una persona insensible y que no me importen tus sentimientos. Creéme que todo lo que hago, lo hago para protegerlos, para protegernos.
Temo que me mires y descubras la verdad. Te llevarías una magnífica decepción, un engaño, un pesar causado por un desengaño. Siempre te fui honesta, deje que todo se fuera de las manos y ahora es tarde. La telaraña se apropió de mí. La araña nos convidó de su ponzoña venenosa.
Ahora es tarde, nuevamente me doy cuenta demasiado tarde. Y ahora me arrepiento. Vivís diciendo ¿qué pasa? y no se contestarte. No quería esto para ambos, pero pasó.
Mis mentiras vuelan por nuestro aire como mariposas, el aire se corta: tensionado.
Mentiras, mariposas, alas color negro con resabios de odio. Si supieras de la existencia de estas mariposas, te abstendrías a verme a los ojos. Pero no, te estás nublando con una realidad que yo te inventé y que no existe.
Voy a hacer lo posible por salvarte, no me juzgues si no lo logro.