Tarde de llovizna gris, pero el sol está en ti. Hundido en tu regazo. Tejes y tus manos son dos lirios al amor, reposo en tu cansancio. Ven, te quiero ver andar, silencioso y frutal. Adagio de la espera. Ven que el tiempo es de los dos y por gracia tendremos primavera. Si eres pan que floreció en la mesa del amor y el vino de tu sangre es savia. Si tu aliento en el cristal, es cielo abierto al sol, la luz en tu regazo canta. Ven que este tiempo es de los dos y es gracia por nuestro amor

7.8.11

Este yo.

 Hoy no me siento bien, hoy no me siento bien. Si me lo repito, será que tal vez se cumpla. Será que tal vez me sentiré mal en verdad.
 Hoy me siento bien, hoy me siento bien. Si me lo dejo de repetir, se que jamás volveré a sentirme asi de nuevo.
 Hoy ya no siento nada, no siento nada. No siento mis piernas, están bastante cansadas de seguir soñando que corren por galerías infinitas, casi laberíntiscas. Casi perdiendo por las vueltas de la vida, sin descanso, y por un revés inoportuno.
 ¿Qué más podría sentir? Virtud, egoísmo. Hoy, me siento vieja. Ya perdí la noción de lo que es la juventud y el sentirse joven.
 Hoy tengo noción de lo que es el amor, hoy siento la verdad.
 Hoy, tengo ganas de asesinar. Mentira, pero no se acerquen. Hoy siento rabia. Hoy siento que perdí los números de teléfono de lo que fui.
 Resumiendo, soy algo. ¿Qué? No se, soy algo. Sencillo, mediocre, fatal.

 Y tal vez mañana, mañana me sienta mucho mejor. Porque un nuevo día comienza. Mañana, sufriré una nueva compatibilidad con el resto del planeta. Mañana me sentiré jovial, con buena vibra, casi yo.
 ¿Pero quién soy yo mejor dicho? Ese que soy hoy, o.. no lo sé, ese que seré mañana. ¿Y ese que fui?

Mejor llegar a la conclusión, que soy los tres. Para que los tres no discutan entre ellos y critiquen qué es cada uno. Para que luego terminen quedando pocos en el ruedo que se llama: vida.

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