Tarde de llovizna gris, pero el sol está en ti. Hundido en tu regazo. Tejes y tus manos son dos lirios al amor, reposo en tu cansancio. Ven, te quiero ver andar, silencioso y frutal. Adagio de la espera. Ven que el tiempo es de los dos y por gracia tendremos primavera. Si eres pan que floreció en la mesa del amor y el vino de tu sangre es savia. Si tu aliento en el cristal, es cielo abierto al sol, la luz en tu regazo canta. Ven que este tiempo es de los dos y es gracia por nuestro amor

20.7.15

Escritos en la tapa de un cuaderno viejo

Esas ganas locas de amar,
esas ganas muertas de resistir.
¿A dónde las vas a dejar?
¿Cuál de las dos vas a guardar?

Que si locura y amor van de la mano,
que si tener ganas y amor no son la misma cosa,
que resistir y amor parecen apuntar a cualquier lado.

¿Cuál vas a elegir? ¿Por qué?

Y pasa que a veces locura, amor, ganas y resistencia
se vuelven una misma cosa, una masa homogénea.

Y ahí quedas, tieso, indefenso y temeroso
pero con unas emociones entremezcladas,
que más que planear dolor,
planean dicha, ansiedad, alegría, brillo en los ojos, suspiros.

Al final no había que elegir nada más que a vos.
Simple.

No hay comentarios:

Publicar un comentario