Tarde de llovizna gris, pero el sol está en ti. Hundido en tu regazo. Tejes y tus manos son dos lirios al amor, reposo en tu cansancio. Ven, te quiero ver andar, silencioso y frutal. Adagio de la espera. Ven que el tiempo es de los dos y por gracia tendremos primavera. Si eres pan que floreció en la mesa del amor y el vino de tu sangre es savia. Si tu aliento en el cristal, es cielo abierto al sol, la luz en tu regazo canta. Ven que este tiempo es de los dos y es gracia por nuestro amor

5.11.10

Al ex-combatiente

 En sus sueños sólo había explosiones. Sólo horror y muerte. Su mente era un infierno al cual deseaba escapar con urgencia, necesidad. En vida era un desastre porque para él había muerto a miles de kilómetros de esta ciudad, en las heladas tierras del atlántico.
 No puede olvidar su pasado, porque está impregnado de él, en vida y muerte. Sueño y realidad. Fue un destino que él no quiso, obligado a defender la patria de un enemigo mortal, del lado de una nación ya en ruinas que se encontraba dando los últimos manotazos de ahogado.
 "Estamos ganando", pero él perdía, ellos perdían, todos perdían. Jamás pensó que no podría volver a ser lo que era antes, le fue arrebatada la juventud y las ganas de vivir. Aquellos uniformados que les obligaban a pelear contra el enemigo, les habían robado todo, la vida, la muerte, la tranquilidad, ni siquiera disfrutada en sueños.
 El único campo de batalla en el que podrían vencer las bestias de aquel infierno no consumado, era en el de la desinterés por la vida humana, la no preservación de los derechos humanos y la feroz negativa ante lo que todo el mundo, sabía, pero que prefería callar. Eran dueños de la verdad y la mentira, y de la vida de miles de jóvenes obligados, reitero a defender una patria, deformada por la falta de escrúpulos de un gobierno nefasto.
 Su presente se conecta a ese pasado cercano, del cuál no puede desprenderse porque claramente no puede. Porque los recuerdos lo persiguen hasta en los sueños. No puede evitar recordar las bombas, las noches frías en las trincheras, las tazas de matecocido y un cacho de pan, mientras que la sociedad comprometida con aquellos héroes enviaban chocolates, regalaban sus joyas y daban lo poco que tenía. Eso poco que quedaba justamente en manos de pocos, pero no de quiénes las necesitaban.
 Puede que muchos hayan olvidado tu propósito anestesiado al cual debiste doblegarte por no tener otra, pero vos no podés olvidar a los "muertos en combate en honor a la patria", combate injusto desde el vamos, injusto por no llegarle ni a los talones a los ingleses que a la primera de cambio nos hicieron mierda; injusto porque una guerra haya sido llevada a cabo por un "gobierno" que no tenía la capacidad de afrontarla. Una insípida e innecesaria guerra.
 Ejecutaron el mismo procedimiento sistemático que en la Argentina continental, aportando 649 víctimas en suelo isleño a la sangrienta lista, víctima de la dictadura más cruenta que pudo ver el país.
 649, más todos aquellos que no soportaron el infierno después de la guerra y todos aquellos que perdían a sus seres más queridos, él perdía, ellos perdían, todos perdían. Eran fichas de dominó, que caían sin parar.
 Era increíble tanta miseria, todos los inescrupulosos que decían que acá no pasaba nada, que los argentinos eramos derechos y humanos mientras se mataban a centenares y miles de inocentes, y a otros que tal vez no los eran pero que merecen el trato que se le brinda a todo ser humano, un juicio justo y su respectivo cumplimiento de la condena y no la tortura sistemática ejercida. Es más, mucho más increíble que hasta aquellos torturadores y ejecutores del terrorismo de estado hayan tenido la suerte de haber sido indultados y liberados de las atrocidades que cometían contra la sociedad civil, gracias a las leyes de obediencia debida y punto final.


 Él sólo busca un poco de paz en este infierno, porque ya que no puede escapar del horror, quiere por lo menos sobrevivir, un tiempo más como lo viene haciendo desde hace 28 años, porque él es un muerto en vida, dejó su sangre y su estela allá y hoy tiene que renacer de las cenizas, de lo poco que le queda.

4 comentarios:

  1. Aguanten las fotos de Torchia.
    Aguante Torchia.
    Aguante vos.
    Te amo negra. R19

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  2. Sobre todo Torchia!

    Yeguo!


    ajajajajajaj esto se torna enfermizo

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  3. Vos te desubicás como siempre, yo mantengo mi posición de alumna ejemplar respetuosa. (H)
    R19

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  4. Las ganas de desubicarte que tenés Saavedra

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