Tarde de llovizna gris, pero el sol está en ti. Hundido en tu regazo. Tejes y tus manos son dos lirios al amor, reposo en tu cansancio. Ven, te quiero ver andar, silencioso y frutal. Adagio de la espera. Ven que el tiempo es de los dos y por gracia tendremos primavera. Si eres pan que floreció en la mesa del amor y el vino de tu sangre es savia. Si tu aliento en el cristal, es cielo abierto al sol, la luz en tu regazo canta. Ven que este tiempo es de los dos y es gracia por nuestro amor

21.7.11

Sin rendirle cuentas.

 Muchas veces me pregunté cuándo iba a llegar el momento en el que no tuviera que rendirles cuentas a nadie. Cuándo iba a poder salir (y no hablo de un boliche, para nada), salir al exterior sin preocuparme de avisar, de ver a dónde voy.
 Me gustaría empezar a equivocarme y caminar, caminar por nada más que caminar. Si supieran de la cantidad de caminos que me gustaría tomar, tantos lugares que me gustaría visitar, sin importar la plata (y sin importar La Plata), sin importar dónde dormir, dónde comer, qué comer. No me veo una semana en supervivencia, pero en verdad que me gustaría intentarlo.
 Es más que claro, que mi vida no está hecha para adecuarse a la ciudad, ni para una vida llena de excentricidades y gente amontonada. No es para mi.
 Necesito más tranquilidad, más soledad, más de mi. Más naturaleza, más camino, más lo que sea. No se si lo haré sola, en compañía de alguien. Es lo que menos me interesa. Pero todas las ideas, están en mi cabeza, como una manera de teorizar la "libertad", lo que me gustaría hacer y ser.

 Todo es un "me gustaría", pero la puta madre, cómo me encantaría hacerlo. Por eso necesito que el momento adecuado llegue, cuando quiera llegar, y estoy segura que va a ser la mejor cosa que podría obtener, el mejor regalo que me podrían dar: el momento en que no tenga que rendir cuentas a nadie.

"El sol no tiene oídos, pero su lengua me atrapó. Crece la escasez, y hasta la palabra vacío me llenó. Otra ruta, otro pueblo, otro cuarto de hotel, vida nómade.."

 Eso quiero, vida nómade. Ahora no queda más que esperar por el momento, para dar el salto y comerse al mundo.

1 comentario:

  1. Digamos que necesito lo mismo pero en otro sentido, no quiero vida nómade, pero si quiero esa vida sin gente amontonada. Mi solución es una isla desierta, pero sé que será un sueño eternamente, lo bueno es que este sueño nunca va a morir (cuando un sueño muere es porque se ha hecho real).

    Saludos.
    Scout (¿Quién más?).

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